Consciente...(fin del proceso)

Pensé que estaba al fin siendo consciente de algo fundamental, algo para muchos demasiado evidente , pero para mi porsupuesto, difícil de entender y de aceptar.....Después de la fuerte sesión-remezón salí del lugar extrañamente quieta....ese día creo morí o algo de mi, algo que creí mío, que creí que era yo, ya no estaba: había tomado esa necesaria distancia como para poder mirarle desde lejos, para poder ver al fin, que no era yo, sino sólo un aspecto de mi mente...una cualidad, si se le puede llamar cualidad, tremendamente creativa y existente, que lo único que traía a mi vida era dolor ...dejé de pensar durante horas, santiago ya no era el mismo y caminé por sus calles, acalorada, con una sensasión de libertad y nostalgia algo confusa. Tomé el metro en los leones y me bajé en la moneda. Tuve una larga conversación con al fin un alma afín y el reconocimiento de ese aspecto obsesivo de mi mente me mantenía en una especie de schok silencioso y carente de juicio: nada estaba bien o mal, sólo estaba mirando, reconociendo aciertos y desaciertos, de una forma, que vuelvo a repetir e insisto, parecía que no era yo....fuera de todo sentimentalismo, sin una gota de lágrima derramada había yo por fin comprendido el fundamental no sirve, la autodestructiva tendencia a aceptar, a acumular y a atesorar mierda sin ser nunca verdaderamente capaz de eliminar, de soltar todos esos pesos y cada una de la partículas existenciales que me conectaban, de alguna u otra manera, con la infelicidad y el dolor....no era la realidad!!....eran mis pensamientos y nada de eso servía , al fin podía verlo....Cada puerta abierta en mi mente, es una puerta abierta en mi vida, cada lazo que no me aporte felicidad es veneno, cada recuerdo, cada pensamiento que me conecte con la tristeza, el miedo, la infelicidad o el dolor es basura, y por lo tanto, no sirve....Ahora entiendo cuánto material inservible había aqui y cuan vivo mantuve durante cuanto tiempo a este aspecto que cada día se hacía más fuerte y me seducía a cambio de dolor sostenido por una ínfima, irreal, absurda e ilusoria esperanza que yo aceptaba, creía y esperaba con brazos abiertos como una adicta espera la droga aunque sepa que en el fondo se está autodestruyendo.... Camino las calles de valparaiso de manera lenta, veo lo que antes no veía, escucho lo que antes no oía y cada vez que el recuerdo o el pensamiento viene de frente o disfrazado a ofrecerme algo que no es luz, sé que no me sirve, sé que lo que trae para ofrecerme es dolor... y yo no quiero más dolor.....