Limpiar un bar...

…. Ni siquiera logro mucho escribir….yacen atorados emociones y recuerdos, frases incompletas, mezcla de dolores y prohibiciones….todo se ha vuelto dolor físico porque ahora hay algo en mi que no permite salir ni al dolor, ni a la lágrima, ni a la pena….sin embargo un oído y un maxilar adoloridos parecen decir que alomejor deba dar esa última vuelta, esa última ojeada a la página antes de darla vuelta, aunque duela, claro está, para que salga todo posible vestigio y equivocación.
Había que comprar comida, así es que limpio un bar 2 horas cada día y mientras barro, trapeo o encero el piso olor a cigarrillo pareciera estar a la par limpiando mi psique, ordenando mi mundo interior una y otra vez inventariado, reestructurado y redefinido….los colores del lugar me hacen evocar momentos, situaciones, cosas que quizá alguna vez viví…mis manos cada vez más ásperas me hacen pensar en todas las cosas que otra vez hacen falta y no sé si sea la dureza de corazón aprendida la que me haga ver incluso esas cosas de manera diferente……La responsabilidad de que todo parte en uno, de que uno genera su propio destino se me vuelve de pronto algo pesada…..no sé si sea posible de lograr, no sé si mis esfuerzos por vivir, sanar o armonizar toda esa estructura equivocada que alguna vez archivé sirvan de algo….pareciera, otra vez de pronto, que nada tiene en verdad mucho sentido, que ser demasiado sensible no sirve de mucho y que pese a todos los esfuerzos que haga nunca va a plasmarse eso que busco….y no sé si el secreto sea seguir incansablemente buscando o simple y llanamente dejar por completo de buscar……Las cosas suben de precio, las deudas se acumulan, la paga es poca, los gastos suben , lo que entra en plata no alcanza, al fin tengo hambre y no hay suficiente comida…sigo limpiando el bar y me sigo limpiando, sigo revisando mi pasado en ese decidido terapéutico proceso y me voy vaciando, exorcizando de excrementos…desvinculando de frases erróneas, disfrazando a mi ser con un traje nuevo, para de nuevo desvestirlo y ver que tampoco era ese el traje verdadero, que todos habían sido trampas, una y otra vez las mismas, para seguir comprobando, reafirmando, incesantemente un mismo concepto adquirido sobre mi misma y esos otros, como resultado de toda aquella presión y ataque que acorraló mi ser que se defendió de esa manera extrañamente incoherente y cuerda bajo el pretexto y el tramposo intento de negar aquello y de superarme, superponiendo metas y sueños inalcansables, desmedidos o irrealizables, para poder tener que seguir por supuesto desempeñando el mismo rol y reafirmando el mismo papel y la misma identidad impuesta o autoimpuesta.….una trampa de competitividad destinada al fracaso por un lado, y una rabia almacenada, contenida, culpable y guardada por el otro, que derivaron en un tremendo bloqueo energético, no de la creatividad, porque estuve todo el tiempo desde el principio, obligada en cierto modo a pensar, pero sí de la posibilidad de plasmar y de expresarse….de definir, de concretar, de poner los pies firmes sobre la tierra…
Después de ver, entender y aceptar todo ese comportamiento obsesivo y adictivo a bajas emociones, me quedo con un vacío extraño y distinto….una sensación de ser yo y de no ser yo, de estar aquí y no estar al mismo tiempo….una pena extrañamente suave derivada quizás de la aceptación, o de esa especie de entrega que produce también la aceptación cuando uno ve que no hay más que hacer, que no te puedes ya seguir arrancando de ti misma y de que lo que había que ver, escondido y entrampado, pese a toda la resistencia y pataletas del yo, lo has visto y aunque desnuda, adolorida y bastante desarmada, por fuera y por dentro, aún estás aquí, triste, sin plata e irremediablemente sola, pero viva y con esa sensación rara de vacío que da la poco acostumbrada libertad….Pareciera que dos naturalezas opuestas comenzaran a vibrar, que dos atmósferas distintas me rodearan, que dos mujeres se hubieran instalado en mi, una afuera y la otra adentro, extensión exacta, hacia uno y otro lado, la una de la otra…una observa, la otra dice, una piensa, la otra susurra, una siente, la otra discierne, una se equivoca, la otra propone, una percibe, la otra dispone los cercos, una recibe, la otra da, si una es atacada, ambas se defienden, si una ama, ambas se entregan…..De pronto y entremedio del recuerdo de todos los golpes, disfrazados o a medias, externos o internos surgió también el recuerdo de algo luminoso…no sé cuándo y no sé dónde, pero sí estuvo….estuvo la mujer, completa, tranquila y estuvo también el amor, ese amor que nada tiene que ver con todo este mecanismo adictivo vivido hasta ahora….no sé dónde estás, no sé dónde te perdí o me perdiste, pero sé que estuviste y no sé porqué, constatar eso vierte en mi alma, en mi ser una tranquilidad y una liviandad enormes, aunque no estés aquí, aunque sólo sea un recuerdo rescatado de las profundidades, porque después de eso olvidé amar y los golpes y la oscuridad me empujaron y hacinaron poco a poco al corral donde diseñé la armadura que he estado usando hasta ahora....