viernes, septiembre 08, 2006

La madre...

La madre está llegando y experimento su presencia. El cuestionamiento comienza a ser reemplazado por el hacer sin dudas. La montaña me habló y el río y el cerro y los árboles vinieron todos a brazarme.....El silencio mental se vuleve receptividad...Mi cuerpo es mi tierra (¿o la tierra es mi cuerpo?...)...
La sensibilidad o los miedos pueden vivirse de otra manera. La música adquiere otro valor, asi como los rostros y las manos y las miradas. Los quehaceres tienen otro enfoque, la vida el sentido de la existencia y cada día su afán. La prisa no existe, lo que existe es el ritmo....
....Algunas cosas, ahora tan ajenas, pero tan vividas, pasadas, presentes y habituales, comienzan lentamente a difuminarse.........
....Pareciera que puedes cobijar todo, que todo puede caber en ti, que todo puede existir y ser en tu abrazo constante, rítmico y libre, que contiene y nutre, pero no aprisiona....

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